1º misterio glorioso. La Resurrección de Jesús. Jesús confirma nuestra fe por su resurrección de entre los muertos.
Padre Lamy dice : « Estudien con cuidado el catecismo. Con el catecismo, es fácil refutar un montón de errores que nacen de la ignorancia y no se perpetúan sino por el mismo motivo. Cuando un alma está instruida, está protegida contra el error. Es una luz que ilumina la ruta en que se encuentra la ignorancia y la estafa. María es muy estricta en cuanto al respeto de las órdenes del papa. Jesús dice : «Quién los escucha, me escucha ; quien los desprecia, me desprecia». Este enseñanza confirmará su fe y los ayudará a dirigirse bien en la vida.»
2º misterio glorioso. La Ascensión de Jesús al cielo. Jesús atiza nuestro deseo de su retorno y de estar con él en el cielo.
El Padre Lamy cantaba este canto: "O dulce María, Tenemos esperanza, Después de esta vida, Verte en el cielo" « El bautizado comienza en la tierra esta vida de unión con nuestro Señor Jesucristo, qui se realizará plenamente en el cielo. El tiempo bien ocupado nos santifica y nos abre el cielo. La práctica de los dos mandamientos del amor a Dios y al prójimo, nos abre el cielo, centro de la caridad. »
3º misterio glorioso. Pentecostés. Jesús derrama en los corazones el fuego del Espíritu Santo.
Nuestro objetivo es la evangelización de las naciones, y que todo hombre se pueda encontrar con el amor. « Pidamos la gracia de actuar siempre animados por un celo apostólico, y nunca animados por un celo meramente humano. El espíritu de celo nos impulsa a sacrificarlo todo al amor de Dios. El Corazón de Jesús es la fuente de la caridad y del celo apostólico. La devoción al Sagrado Corazón nos predispone a soportar generosamente, por amor a Dios y a las almas, las pruebas de la vida cotidianas. Pidamos la gracia de dirigirnos siempre por el amor de Dios. »
4º misterio glorioso. La Asunción de María al cielo. María es preservada de la corrupción de la tumba.
« Piensen en la muerte y el juicio, y no pecarán. El pensamiento de la hora nos recuerda el de la presencia de Dios, la rapidez con la que el tiempo pasa, y nos invita a prepararnos a la muerte. El tiempo pasa, la eternidad viene, y cada hora que pasa nos acerca más a la hora de la muerte y al juicio que la seguirá. »
5º misterio glorioso. La Coronación de María en el cielo. María recibe todo poder para salvar las almas.
Padre Lamy : « La Santísima Virgen mereció entrar en el cielo y ser la Reina del cielo. Ha sido creada para ayudar las almas. Ella es el Socorro de los cristianos, el Refugio de los pecadores. Se ocupa sin cesar en disminuir nuestras culpas ante Dios. Ella dice: “Yo soy el sostén de las almas, yo ayudo a las almas”. En la contemplación de los misterios del Rosario, la oración en unión con la Virgen tiene gran poder sobre el corazón de Dios. Ella dice: “Escucho la oración confiada de los pequeños. Sólo hace falta que yo pida, y Dios da”. ¿Qué sería este mundo, si dejaríamos actuar la Santísima Virgen, si no pusiéramos obstáculos a su bondad y su poder sobre nuestras almas? La impedimos actuar a favor nuestro. Para los que se abandonan a ella, tiene todas las bondades y se ocupa de todo. »