“El nombre de Jesús ha sido la última palabra surgida de los labios de los mártires. Al igual que en la Pasión de los primeros mártires, se han confiado en las manos de Aquél que poco después los iba a recibir. Y así han celebrado su victoria, la victoria que ningún asesino les podrá arrebatar. Ese nombre susurrado en el último momento es como el sello de su martirio” (Mons. Anba Antonios Aziz Mina, Obispo copto católico de Guiza, Egipto).
El Patriarca de la Iglesia Copta Ortodoxa, Teodoro II, anunció que los nombres de los 21 cristianos egipcios decapitados en Libia por el Estado Islámico (ISIS), serán declarados mártires de la fe.
“La sangre de nuestros hermanos cristianos es un testimonio que grita. Sean católicos, ortodoxos, coptos, luteranos, no interesa: son cristianos. Y la sangre es la misma, la sangre confiesa a Cristo” (-Francisco).